Titulo: Acho pijo ​ (los inicios)

​Año 2011 de la era oscura, corrían tiempos de oscuridad y desidia, las calles grisáceas de asfalto grumoso, malo como el colesterol, el régimen horario de la tumultuosa multitud de ciudadanos sin destino inundan las aceras en busca del “soluto”. El soluto, dicen que es un ser de apariencia incierta que milagrosamente con una sola imposición de manos, soluciona todos los males provocados por unas criaturas de origen inter-estelar, llamados por los sabios de la milla, los “crississ”.

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Hace tiempo que nadie se cruza con “soluto” y el miedo impera desde entonces en las calles de la milla con la posibilidad certera, de que éste, haya caído en manos de los “crississ”.
Todos los días, pasadas las 21.00 horas, las calles entristecen y oscurecen sus farolas, gritos desgarradores de ciudadanos apresados por los “crississ” que penetran por los tímpanos como sables de soldados de plomo y en los ciudadanos millenses de bien, un pensamiento único, “soluto” o como los viejos del lugar llamaron antaño….., el calvo de la lotería.
Un grupo de valientes y curtidos en cien batallas, permanecen surcando las oscuras calles exponiéndose a los ataques de los “crississ”, estas gentes son los “buseros”, que de forma sacrificada y hostil, restablecen fielmente los tiempos de trabajo y ocio, transportando al resto de ciudadanos de la villa al “lugar de ley”, dicho lugar es vital para cada ciudadano, que de ley se tenga, me refiero, al hogar y por defecto al trabajo.

Una noche cualquiera, en medio de una fría y húmeda tormenta, Buss André, un joven busero, que en la actualidad ejercía como limpiador en los transportes urbanos de la milla, un tenaz y valiente joven enclenque, no por voluntad propia, sino por las secuelas causadas durante el tiempo que estuvo retenido por los “crississ” hacia ya un tiempo y que sorprendentemente pudo escapar para retornar a la milla con vida. Buss, limpiaba esa noche solo bajo la lluvia, los decaladores y las turbioninas de los buses urbanos, cuando de repente, un feroz “tiesón”, este era un viejo “crississ” que había mutado pero con aspecto definido, como un gran tornado fluorescente que emergió de la espesa neblina que rondaba esa noche por las instalaciones, el tornado succionó a buss quedando desaparecido durante la tormenta aproximadamente unos 40 minutos. Igual de repentina aparición, fue la desaparición del tornado, dejando a buss tendido en la explanada, mojado y milagrosamente “vivo”.



Transcurridas 2 horas del fatal desenlace, ni un alma en las inmediaciones, buss se levantó, dolorido, acontecido y transformado, si, transformado. Su aspecto ya no era el de antes, un joven de buena planta, un tanto enclenque pero bien formado, ahora, todo había cambiado, buss se miró para ver sus heridas en el reflejo de uno de los buses que limpiaba horas antes y cuando vio su nuevo aspecto, gritó aterrorizado, emergiendo de su voz, un estallido de energía que le cubrió de un poder supremo, escapando del lugar hacia su ático de la calle cuarta con pies en polvorosa, "!! acho nene, ande vas tan rapido, pijo, casi nos tiras ¡¡" le decian los lugareños al que emergería como nuevo joven superhéroe……….SuperBUSIMAN.​